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domingo, 29 de junio de 2008

La fuerza de un Bosé seductor


.Miguel Bosé no defraudó. Y, como se esperaba, levantó pasiones en Segovia. 7.000 personas, según cálculos iniciales, asistieron anoche al concierto del artista de la gira “Papitour”, que desplegó un directo cargado de voz, energía, elegancia y pasión. El cantante comenzó el espectáculo con uno de sus temas más conocidos ‘Amante Bandido’, que fue el detonante de un gran espectáculo en la ciudad deportiva de La Albuera, con despliegue de luz y sonido, y en una noche de agradable temperatura que animaba al baile y a la fiesta. Bosé, el “joven cincuentón” al que, por lo visto anoche, todavía le queda mucha guerra sobre el escenario, no ahorró voz y energías para repasar lo mejor de su discografía. El artista trajo a Segovia “Papito”, un homenaje a 30 añossobre el escenario. Y así fue como todos los temas que Bosé eligió para su concierto de Segovia fueron coreados por un público entregado y consciente que se encontraba frente al que es, sin duda, uno de los artistas más importantes del panorama musical español. Más de dos horas estuvo el camaleónico Bosé sobre el escenario en un viaje de 30 años de recuerdos inolvidables, con canciones como “Como un lobo”,“Mirarte”, “Te amaré”, “Linda”, “Bambú”... Tras la grabación de “Papito” y realizar una primera gira española, viajar por Latinoamérica e Italia, Bosé regresó hace unos meses para realizar la segunda parte del “Papitour” que ayer le trajo a Segovia, convirtiéndolo en la principal atracción musical del programa de fiestas de la ciudad. Todo un acierto.

sábado, 28 de junio de 2008


Una breve y profunda reflexión sobre las posesiones y las carencias, sobre la alegría y la soledad...
Al concluir el viaje y de regreso a casa el padre le pregunta a su hijo:
- ¿Qué te pareció el viaje?- ¡Muy bonito papá!
- ¿Viste que tan pobre puede ser la gente?- ¡Si!
- ¿Y que aprendiste?- Vi que nosotros tenemos un perro en casa, ellos tienen cuatro.
Nosotros tenemos una alberca que llega de una barda a la mitad del jardín, ellos tienen un arroyo que no tiene fin.
Nosotros tenemos unas lámparas importadas en el patio, ellos tienen las estrellas.
El patio llega hasta la barda de la casa, ellos tienen todo un horizonte de patio.
Ellos tienen tiempo de platicar y convivir en familia; tu y mi mamá tienen que trabajar todo el tiempo y casi nunca los veo.
Al terminar el relato, el padre se quedo mudo... y su hijo agrego:
- ¡Gracias papá por enseñarme lo pobres que podemos llegar a ser!
Autor: Desconocido

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