Etiquetas

lunes, 4 de junio de 2007

Mercado barroco en San Ildefonso

Mercado: Es palabra de origen latino. "Mercatus", comercio, tráfico, mercado. Derivada de "Mercari", comprar. De la misma familia que merced, comercio, mercería. De "Mercari", el popular mercar, comprar.
En la Antigüedad el volumen del comercio, ya fuese de ámbito local o a gran distancia, era pequeño.Los mercados eran pocos y el tráfico de mercancías era de un volumen y variedad limitados. En todas partes las comunidades locales se apañaban con los artículos que producían y, si les faltaba la materia prima o los conocimientos necesarios para hacer un determinado producto, se las arreglaban con lo que tuviesen a mano.
Renacen en la Edad Media la artesanía y el comercio para atender a las necesidades de la Iglesia y la aristocracia feudal. Estos dos órdenes de la sociedad no producían nada o casi nada de lo que necesitaban, por lo que dependían del comercio para satisfacer sus necesidades materiales. Hacían falta mercaderes que les trajesen productos exóticos: cristales para las ventanas,telas de mejor calidad que las hechas en casa, enseres de metal, joyas y toda clase de lujos..
Con el tiempo el comercio de ámbito local anima a las comunidades rurales. El intercambio de frutos, semillas, útiles agrícolas y de uso doméstico (muchas veces mediante el simple trueque, sin mediar dinero) parece esperar la aparición de circunstancias propicias, entre las que figuraban, además de una moneda adecuada, un lugar y un momento concreto donde llevar a cabo las transacciones.
A partir del Siglo XI florecieron mercados en toda Europa convirtiéndose en el marco de un comercio local y, al mismo tiempo, abierto al exterior.En un día señalado de la semana, los puestos de madera se instalaban en el lugar que les estaba destinado, especializándose enproductos distintos, pagando tasas y derechos por el privilegio de tener uno de ellos en mitad de la calle. A las actividades de los mercados se les añadían las de las ferias, concentraciones de comerciantes periódicas. No todos los mercados dieron origen a ciudades, pero todas las ciudades tenían mercados.
De los mercados surgió otra función: la manufacturera. En las zonas rurales siempre se había practicado la artesanía. En todas las cabañas se hilaba, y en la mayoría de los hogares podía encontrarse un telar; los herreros hacían palas, cuchillas y rejas de arado y rústicos enseres de hierro. La aparición de las ciudades alteró todo esto. A ellas se mudaron las artes y oficios en las cuáles la clientela era más nutrida, por lo que podían aumentar la producción y la especialización...
Oficios, artesanos y comerciantes empezaron a desarrollar su actividad en sus propias tiendas. Estas podían permanecer abiertas de sol a sol todos los días salvo los domingos, con lo que el papel del mercado empezó a decaer. Al final el mercado al aire libre acabó convirtiéndose en una reunión de campesinos en la que vendían sus productos. Gran parte de la actividad comercial de las ciudades se desplazó así desde el mercado hasta las tiendas, convirtiéndose en una actividad permanente en vez de intermitente.
Barroco es un término de origen confuso, tomado del francés "baroque ", extravagante; resultante de la fusión de "Barocco ", nombre de una figura de silogismo de los escolásticos, y tomado por los renacentistas como prototipo del raciocinio formalista y absurdo, con "baroque ", adjetivo de la perla de forma irregular. Este último se tomó del portugués "barrôco", barrueco, perla irregular, del mismo origen que el castellano "berrueco ", peñasco, con sus derivadas berroqueña, berrocal...
Al mismo tiempo el concepto de Barroco puede considerarse derivado del término italiano "barocco", desigual. Tuvo en un principio, lo mismo que el término gótico, la connotación negativa de "anormal", raro. Marca una época que se inicia con el paso del S.XVI al S.XVII, llega hasta mediados del S.XVIII, para luego encontrar, aunque sólo sea en pintura y decoración, su continuidad en el Rococó.
Realidad e ilusión rompen sus barreras. El barroco es un arte dinámico. Acción y "pathos" determinan sus creaciones y tratan de incluir también al observador. Así como el cuadro y la escultura, por medio de la apasionada movilidad del motivo y la audacia de los medios formales, sacan al espectador de su contemplación objetiva, la arquitectura le envuelve en la pródiga abundancia de sus plazas, subidas, rampas, escalinatas, pórticos, escalerillas y fugas espaciales.
Recurriendo a los procedimientos mas sugestivos, el mas activo de los cuáles es el color, disloca las formas para dar libre paso a la vida, para conjurar todo lo que podría inmovilizarla, y por tanto anularla. Usa la disimetría, el espacio expansivo, exagerado por la práctica de las ilusiones ópticas, de la forma abierta, en que la línea llega a ser menos frontera fija que trazado móvil, jugando musicalmente con la luz y la atmósfera.
. En el Real Sitio de La Granja se celebra una vez más un Mercado Barroco con la pretensión de evocar el ambiente, el devenir, de ese espacio singular tan unido a la vida, a la ciudad.
No sería fácil encontrar ámbito más apropiado para que el remedo que se pretende con esta recreación resultara más veraz y convincente. Aquí se reúnen en un espacio único el escenario y la representación de lo barroco. El arte y la naturaleza se funden en un decorado que no es tal, la escena no es eventual: el barroco pervive y permanece en una bellísima imagen congelada, por la que "el tiempo no pasa...se queda ".
La Granja culminó en el período barroco lo que ya siglos antes se había iniciado en la vecina y no suficientemente valorada población de Valsaín. Sus montes elevados,sus pinares inmensos, hicieron de esa tierra uno de los patrimonios mas apreciados por las sucesivas casas reales que la habitaron: Trastamaras, Austrias y Borbones. Todas fijaron su atención en ella y allí pasaron largas temporadas para satisfacer su aficiones cinegéticas.

frase del dia

ciencia

sanidad

Cursos